A Tomasa la conocí cuando era una cachorra y vino a visitarnos a Carabeos con su dueña Isa.
Sus genes de podenco la dan una vitalidad asombrosa y en su adolescencia era un auténtico torbellino de energía.
Ha sido una gozada verla correr por el campo. Hemos disfrutado un montón con ella.
Y en casa ...... un verdadero ángel!! Buena y cariñosísima.
Se la ve muy a gusto, ¿verdad? Pues entonces, nuestro objetivo está cumplido!!!
Ya te echamos de menos Tomi. GRACIAS Isa por confiárnosla!!