Esta mirada vale más que mil palabras. Kupra, ese es su nombre, ha estado con nosotros dos días. Su estancia ha dejado un halo de paz que todavía respiramos.
A pesar de ser un perro grande, en casa ha sido super tranquila y muy respetuosa con Petra y Terri desde el primer momento. El que conozca un poco el carácter de los galgos sabe que son muy sensibles y cariñosos. Kupra, a pesar de haber tenido una vida muy complicada antes de adoptarla no es una perra miedosa que se asusta por cualquier ruido, es alegre y juguetona, con una buena compañía y mucho amor sería una perra feliz .
Los paseos maravillosos. Sabe caminar con correa y no tira (imprescindible, porque a pesar de que son perros de constitución delgada, tienen mucha fuerza) . Mirad:
Os dejo algunas imágenes más de ella,
Por la imposibilidad de seguir teniendo a Kupra en casa, sus actuales dueños buscan un nuevo hogar para ella, donde no la falte cariño, compañía ( todavía lleva muy mal quedarse sola ) y por supuesto su comida (su gran debilidad, es un poco " tragonceta "). La deseo toda la suerte del mundo.